14 Abr ¿Cómo Afecta a Nuestra Salud Estar Sentados?
Los trabajadores de oficina pasan hasta el 95% de su tiempo total de trabajo en una posición sentada, los altos niveles de estrés también pueden contribuir especialmente cuando se trata de clientes difíciles o agresivos. Dado que también se cree que el estrés elevado relacionado con el trabajo está relacionado con los trastornos musculoesqueléticos de la zona lumbar, no es de extrañar que una mayor proporción de trabajadores de oficina presente síntomas musculoesqueléticos. El dolor lumbar está directamente relacionado con períodos prolongados de estar sentado y también representa la tercera causa principal de discapacidad autopercibida debido a diversas enfermedades e indica una carga económica importante para la sociedad. Cualquier postura sentada sostenida puede resultar en fatiga, malestar y dolor, lo que sugiere que una «buena» postura aún podría ser perjudicial si persiste ininterrumpidamente durante períodos prolongados.
“Hoy en día, un estilo de vida sedentario se ha vuelto omnipresente, ya que un número cada vez mayor de personas pasan períodos prolongados sentados en el trabajo y durante el tiempo libre”.
La ciencia
Se puede considerar que la estabilidad de la columna consta de tres subsistemas: el musculoesquelético pasivo, el musculoesquelético activo y el subsistema de retroalimentación neural. Todos los sistemas actúan juntos. Cualquier postura prolongada provocará una carga estática de los tejidos blandos y provocará malestar. La postura sentada conduce a la inactividad que provoca la acumulación de metabolitos, lo que acelera la degeneración del disco y conduce a una hernia de disco. Además, breves períodos de inactividad ya pueden provocar cambios locales en la capacidad biomecánica, fisiológica y neurológica. Por tanto, parece razonable que unos hábitos de asiento menos dinámicos puedan provocar molestias y dolor, especialmente en la zona lumbar.
Prevención
Es beneficioso identificar los factores de riesgo, especialmente dentro del entorno de la oficina. La variabilidad postural, así como los pequeños movimientos regulares, son plausiblemente beneficiosos para la prevención del dolor lumbar. La prevención es, con mucho, la mejor opción. La función muscular mejorada puede ser preventiva. Deben evitarse las posturas fijas. En la oficina se deben utilizar asientos que ofrezcan un buen soporte lumbar.
Se cree que el comportamiento dinámico al sentarse proporciona efectos biológicos y fisiológicos beneficiosos, ya que las variaciones posturales pueden reducir las cargas y la contracción de la columna, prevenir la fatiga muscular mediante la activación alterna de la unidad motora e inhibir el daño a la cara posterior del anillo pulposo mediante una dinámica de baja magnitud movimientos. Además, dado que la compresión continua en un disco intervertebral puede resultar en una nutrición reducida del disco, también se recomiendan movimientos posturales frecuentes a través de lordosis y cifosis.